Me inclino ante el más noble de los sabios, Patañjali, quien nos dió el yoga para la serenidad y santidad de la mente, la gramática para la claridad y pureza de la palabra y la medicina para la salud pura y perfecta.
Me postro ante Patañjali, una encarnación de Adisesa, coronado por una cobra de mil cabezas, con el cuerpo superior de forma humana, cuyos brazos sostienen una concha, un disco, una espada de sabiduría contra la ignorancia, y una bendición a la humanidad; su cuerpo inferior es como una serpiente enroscada.